29/10/2020

Día Mundial y Nacional del Accidente cerebrovascular - ACV

El ACV es una enfermedad aguda que se produce cuando se tapa o rompe una arteria del cerebro. Puede ser mortal o dejar a la persona afectada con una discapacidad. Cada segundo es vital para ayudar a quien sufre un ACV. Los síntomas pueden ser diferentes y muy sutiles: Debilidad o sensación de que se duerme un lado de la cara, un brazo o una pierna, especialmente del mismo costado. Confusión al ...
 

 

 
Día Mundial y Nacional del Accidente cerebrovascular - ACV
 
El ACV es una enfermedad aguda que se produce cuando se tapa o rompe una arteria del cerebro. Puede ser mortal o dejar a la persona afectada con una discapacidad.
 
Cada segundo es vital para ayudar a quien sufre un ACV.

 

Prevenir el ACV

 

Bajo el lema “No seas ese 1”, se conmemora hoy este día para concientizar sobre el Ataque Cerebrovascular, la principal causa de discapacidad en el mundo y la tercera causa de muerte en la Argentina.
1 de cada 4 personas podría sufrir un derrame cerebral, pero estar activo ayuda a reducir nuestro riesgo.
Debido a que el ACV es prevenible, se lo denomina también hoy en vez de Accidente, Ataque cerebrovascular.
 
Este año, desde la campaña aseguran que, si bien 1 de cada 4 personas puede sufrir un ACV, estar activo puede disminuir la posibilidad de riesgo. Y, además de bailar, recomiendan:
  •  Un control anual va a servirle a tu médico para saber si tenés riesgo de sufrir un ACV y ayudarte a reducirlo.
  • Adoptá los hábitos saludables que te aconseje el médico: actividad física sostenida, alimentación sana, consumo de frutas y verduras, y reducir el consumo de sal, entre otros.

Control de la presión arterial

La mitad de los ACV están asociados a hipertensión arterial. Conocer la presión arterial de cada uno y controlarla modificando el estilo de vida o con medicación, ayudará a reducir el riesgo de ACV.
 

Ejercitar 5 veces por semana

Más de un tercio de los ACV ocurren en personas que no realizan suficiente ejercicio. Ejercitar de 10 a 30 minutos 5 veces por semana reduce el riesgo de ACV.
 

Comer una dieta balanceada

Casi un cuarto de los ACV se encuentra asociado a una dieta inadecuada. Llevar una dieta elevada en frutas y verduras, reduciendo el consumo de comidas procesadas, reducirán tu riesgo de ACV.
 

Reducir tu colesterol

1 de cada 4 ACV están asociados a altos niveles de colesterol “malo” o LDL. Comer dieta baja en grasas, evitar comidas procesadas y realizar ejercicio ayuda a reducir su riesgo. Puede ser necesaria la medicación en algunos casos.
 

Mantener un peso sano

Casi 1 de cada 5 ACV están asociados a sobrepeso u obesidad. Mantener un Índice de Masa Corporal (IMC) normal ayuda a reducir su riesgo de ACV.
 

No fumar y evitar ambientes donde se fume

Casi 1 de cada 10 ACV están asociados al hábito tabáquico. Dejar de fumar reduce el riesgo de ACV de cada uno y de las personas al alrededor. Buscar ayuda para dejar de fumar aumenta las chances de tener éxito.
 

Reducir la ingesta de alcohol

Más de 1 millón de ACV cada año están asociados al consumo de alcohol. Evitar su consumo o reducirlo a una unidad diaria reduce su riesgo de ACV.
 

Identificar y tratar la fibrilación auricular

Las personas con Fibrilación Auricular (FA) tienen 5 veces más riesgo de tener un ACV que la población general.
 
Si tiene diabetes, tiene mayor riesgo de ACV por eso es importante el tratamiento en estos casos.
 

Manejar el stress y la depresión

Al menos 1 de cada 6 ACV están asociados a la salud mental. Manejar el stress, la depresión, el enojo y la ansiedad son condicionantes fundamentales para reducir el riesgo de ACV.

 

Signos de alarma:

 
  • Falta de sensibilidad, debilidad o parálisis repentinas en la cara, el brazo o la pierna, especialmente en un lado del cuerpo.
  • Confusión súbita, problemas repentinos para hablar o entender. Perdida súbita de la memoria.
  • Problemas repentinos para ver con uno o los dos ojos.
  • Dificultades súbitas para caminar, mareo, vértigo, pérdida del equilibrio o falta de coordinación.
  • Dolor de cabeza súbito y de máxima intensidad.

¿Qué podés hacer?

 
  1. Comprobá si la persona tiene dificultades para entender o hablar. Hablale para ver si te entiende y responde a tus órdenes.
  2. No dejes sola a la persona. Tranquilizala y mantenete tranquilo.
  3. Llamá a Emergencias o llevala a una guardia médica si está cerca.
  4. Cuanto más rápido reciba asistencia médica, aumentan las probabilidades de que la persona se recupere y/o solo le queden secuelas leves.
 
 
La consulta temprana es uno de los factores que se relaciona con el buen pronóstico del paciente y su recuperación, y es por eso que, desde la comunidad médica en general y la neurológica en particular se alienta a él reconocimiento temprano y la consulta temprana.
 

 

 

 
 

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