- La Semana del Prematuro, en este año tan particular- por el Dr. José Casco

Este año en la Semana del Prematuro no hay un derecho en particular que se aborde. Pero sí, al interior del equipo de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatológicos, nos dedicaremos, a trabajar sobre el impacto que la pandemia ha causado en la vulnerabilidad de los derechos de los recién nacidos, y por supuesto, de los prematuros y su familia.

Al tratarse de grupos tan vulnerables, merecen una protección especial, una atención diferenciada del resto.

Durante el embarazo los padres generan unos vínculos primarios que permiten establecer una relación íntima y personal hacia su hijo que está por venir. Cuando las cosas no van como se habían planificado los recién nacidos ingresan a la UCIN. Este vínculo se ve comprometido en el momento de la separación padres-recién nacidos, sobre todo en los casos de Covid-19 positivos o sospechosos. Las restricciones que, como sistema de salud, hemos ido instrumentando, muchas veces entorpecieron el cumplimiento de los derechos de los recién nacidos internados, independientemente si estuvieron comprometidos o no con COVID.

Nos hemos puesto como objetivo para esta semana planificar la “nueva normalidad” de  2021 respetando los derechos del prematuro:  cómo cumplir con los cuidados que impone la situación epidemiológica sin afectar el patrón de apego, el vínculo afectivo y el desarrollo del recién nacido.

Teniendo la experiencia de estos meses, y valorando las repercusiones  que las medidas restrictivas hayan podido ocasionar en la relación madre-padre-recién nacido, tendremos que volver a sentarnos, dialogar  y conformar nuevos lineamientos que pongan sobre la mesa los derechos del niño y la familia que pudimos haber vulnerado por el desconocimiento y el miedo inicial en esta pandemia que ha afectado a todo el planeta.

En nuestra UCIN estos temas se trabajarán internamente. Plantearemos cómo continuar ya que esta pandemia no termina aún y nos acompañará durante bastante tiempo más.

¿Por qué he decidido acompañar especialmente a los niños prematuros y su familia?

En la vida no hay casualidades. Por algo soy médico neonatólogo.  Cuando me preguntaban “¿qué vas a ser cuando seas grande?”, siempre respondía que quería ser médico de niños.  

¿Por que respondía eso? ¿Y por qué mi fascinación por los recién nacidos en especial?  ¿Qué historia existiría detrás de esta pregunta que me emociona tanto hasta el día de hoy?

Con el correr del tiempo,  y con el aprendizaje  que he recogido en esta existencia,  me he dado cuenta que esta es mi misión de  vida: acompañar , proteger, brindarme al otro desde  mi corazón en todo lo que emprendo. Por eso soy médico neonatólogo,  y por  eso soy tan feliz en mi trabajo. Me permite sacar a la luz lo mejor de mí.

Soy el primer nacido vivo que ha continuado con su vida en mi grupo familiar, ya que he tenido hermanos que no han llegado a vivir porque fueron abortos o  prematuros, y hay uno en especial, que lo recuerdo con tanto amor.

 Cada uno tiene su historia,  esta es la mía. Creo que  todos venimos para sanar algo, para aprender, recordar lo que verdaderamente somos  y cumplir con nuestra misión de vida.

Ahora puedo dejar por sentado  lo dicho al principio: en la vida no hay casualidades.

Dr. José Casco

Jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatológicos.