Aquí compartimos una conversación sobre el objeto de esta especialidad y su particularidad en nuestro hospital.
Es una especialidad dentro de la pediatría que estudia el sistema inmunológico, lo que solemos llamar el "sistema de defensas del cuerpo". La inmunología pediátrica trata a pacientes con enfermedades genéticas del sistema inmunoloógico o con enfermedades que fueron adquiriendo por otras patologías asociadas, por ejemplo: un paciente transplantado de órgano sólido, o un paciente transplantado de médula que debe tomar medicamentos inmunosupresores, o que durante el período en el que está desarrollando su sistema inmune post-transplante puede tener infecciones, y eso requiere modificar su carnet de vacunación, etc.
La consulta es variada ya que se trata de una especialidad que termina siendo muy amplia porque el sistema inmunológico al participar del desarrollo y de la funcionalidad de otros sistemas del cuerpo está presente en las distintas patologías.
El principal motivo de consulta es el de un paciente que tiene infecciones recurrentes. Se trata de pacientes derivados por los pediatras o por inquietud de un familiar. Ahí es donde hay que distinguir rápidamente entre la infección recurrente de un niño sano, que es lo más común, vs la infección recurrente de un paciente que tiene un sistema inmunológico que está debilitado. Luego, puede tratarse de que el paciente haya nacido con un sistema inmune debilitado o por algún factor externo que lo debilitó.
Esa es la primer consulta a inmunología: infección recurrente de un niño en edad escolar.
Los pediatras están muy bien entrenados en distinguir una infección normal de una infección que posiblemente oriente a una derivación a inmunología.
También hay algunas infecciones que, por más que no sean recurrentes y sean únicas, igual obligan a su estudio. Entonces ahí, el pediatra deriva en función de infecciones por gérmenes que no son comunes o infecciones que son profundas y que hacen que uno deba estudiarlo más.
Un ejemplo: un paciente que recibe la vacuna BCG al nacer. Pasado un tiempo estipulado en el cual esa vacuna debería haber cicatrizado, si presenta lesiones no habituales, el pediatra sabe que ese es un motivo de consulta. U otro ejemplo: un niño que tiene una infección profunda, como un abseso en el sistema nervioso central, o una neumonía con derrame pleural que lleve a una internación. El pediatra sabe, que esa infección que fue profunda, amerita ver a ese paciente un poco más en detalle desde lo inmunológico.
Entonces o es una infección recurrente en la que existe la duda sobre si se está en el rango de la normalidad o no, o se trata de una infección profunda o por gérmen atípico. Estos son otros motivos desde lo inmunológico para consultar.
En el consultorio recibo pacientes de toda la provincia derivados por pediatras, por médicos de medicina general, o por especialistas de otras especialidades pediátricas. Por ejemplo, de neurología, porque trabajamos en conjunto en el abordaje de algunas enfermedades inflamatorias del Sistema Nervioso, o con oncohematología por el manejo en equipo de pacientes post transplante de médula ósea.
Entonces, el paciente siempre llega derivado por un colega y también recibo pacientes consultados desde las salas de internación. Usualmente se hace todo lo que se puede durante la internación y antes del alta queda turnado por consultorio externo para su seguimiento.
Lo más común es que el paciente que llega por consultorio no tenga una inmunodeficiencia. Dentro de los que tienen alguna inmunodeficiencia, el grupo prevalente es de las patologías llamadas "defectos humorales". Se trata de un defecto en la producción de anticuerpos: el glóbulo blanco reconoce, por ejemplo, una infección viral o bacteriana ,se activa para eliminarla y tiene que generar, dentro de esa activación, anticuerpos o inmunoglobulinas.
El defecto más común, dentro de todas las inmunodeficiencias es que la producción de anticuerpos o de inmunoglobulinas esté alterada en cantidad o en calidad. Luego, hay distintas estrategias para mejorar esa cantidad y esa calidad.
Las consultas por patologías secundarias o adquiridas son muy variadas porque, como el sistema inmune está en el intestino, en sistema nervioso, en la piel, a nivel pulmonar, llegan las interconsultas de diferentes especialidades y entonces la interdisciplina hace posible la aproximación diagnóstica como también los abordajes terapéuticos.
Hay que tener en cuenta que las inmunodeficiencias primarias, que son las genéticas, son enfermedades poco frecuentes.
El inmunólogo estudia el sistema o los mecanismos para combatir la infección. Como inmunóloga no estudio al gérmen. Tampoco si el germen es resistente al antibiótico o no, sino que me enfoco en conocer el funcionamiento del sistema para combatir y frenar esa infección. La inmunología se ocupa de conocer si después de cada episodio infeccioso puedo generar memoria inmunológica para ese germen, y así, a futuro no tener nuevamente esa infección.
Disponiendo de esta especialidad acá en la provincia, si hay dudas, las puertas del consultorio están abiertas para que podamos charlar las situaciones de los pacientes. Porque si hay alguna patología que sea tratable eso cambia el pronóstico del paciente. Entonces, que se animen a consultar y que si el paciente, eventualmente es un niño sano, y que inmunológicamente no hay nada para hacer, no pasa nada.
EL mensaje para los colegas es "charlemos" no hay problema. Tenemos herramientas muy potentes y muy útiles, como las de telesalud, a través de las cuáles podemos aumentar el alcance de la comunicación y el abordaje en equipo.
También está el correo inmunologia@hospitalsanroque.gob.ar con el cuál mantenemos comunicación directa con pacientes del interior quienes mandan muchas cosas por mail y así se ahorran tiempo y recursos evitándose viajes. Todas las semanas llegan resultados, estudios, y distintas consultas.
Para el familiar que acompaña a un niño con alguna inmunodeficiencia, ya sea genética o adquirida por alguna patología, que el diagnóstico precoz de estos problemas, permite mejorar muchísimo la calidad de vida y habilita la posiblidad de encarar un buen tratamiento.
Es un mensaje esperanzador para quien tiene una inmunodeficiencia. En estos últimos años la inmunología ha crecido en herramientas terapéuticas y diagnósticas. Hay nuevas opciones, hay nuevos tratamientos. Además el tránsito por estas situaciones es en compañía, desde el hospital y desde este servicio queremos que cuenten con esa tranquilidad.
La vacunación es una herramienta de salud pública que induce a nuestro sistema inmunológico a completar su maduración. Son una herramienta útil, segura y gratuita que hay que usar.